Crepúsculo

Presto mi amor por ti

Se dilata

Y me lleva a las estrellas.

Entonces entiendo:

la mirada excitada del tiempo,

la belleza  inmóvil de las palabras,

la mágica cara de la Luna.

el grito doliente del miedo.

Entonces entiendo:

el amor de los hombres,

la bondad del sufrimiento,

vírgenes sacrificios,

hondo el sentimiento.

Entonces entiendo:

la solidaridad de las manos,

la fallida expresión del desamor,

el cansancio de la rutina,

el mapa de los besos.

Eufórico y charlatán,

me amarraron  a tu cuerpo.

Nacimiento nuevo.

Todo lo entiendo,

todo lo se...

y este amor

dueño y crepúsculo

de mi vida

sonríe a tu lado...

OJOS DE FUEGO

Las ranas dejaron de croar,
enmudeció el cantar
de los pájaros.

Los tétricos sonidos
retumbaban en el fondo
del denso bosque,
lúgubres, aciagos, sombríos,
era como si el tiempo feliz
de los hombres agonizara.

Por fin había comprendido
que a veces el terror
paraliza tu ser
que todo se vuelve horror,
escalofriante escena
del funesto día.

Que todos han de tener
ese día amargo
enfrente de sus aciagos ojos.

Ese día que ahora es el mío,
encuentro con la efigie del mal...

Y entiendo que es tiempo
de correr, sólo de correr,
Y corro.
...Y sigo corriendo
entre un hedor
de cuerpos calcinados,
cadáveres corruptos.

Y corro,
sin mirar atrás,
sintiendo su aliento
cada vez más cerca
más próximo.

Y corro con un empuje
prodigioso, genésico.

Quebrándome. ¡Desmesurado dolor!
Y caigo rompiéndome la tez.
Y sangro, caudal rojo,
que se vierte en la tierra...

Entonces reúno todos
mis bellos recuerdos
como muda película en mi alma.
Abrazándome
a la atroz calavera
de mi destino.

Mientras tanto...

PERO ESTA MUJER…

A Concep

Pero esta mujer,
que incita,
que encandila,
que abre,
de par en par
las puertas de la vida.

Que puede asfixiar el afán de la crisis,
que puede atenazar el puño de la derrota,
aferrándose a la lucha.

Porque el corazón de su infante
le da alas, aliento, valor,
para beber de la copa rota
que nos han dejado
en la sangrienta barra
del límite de la existencia.

Pero esta mujer,
que dispara entusiasmo,
que confirma el camino,
que descubre las flores,
se embriaga de poesía
sin saberlo,
sin saber que el verso
es su sombra,
más allá de la pelea
del cruento vivir.