sábado, 25 de febrero de 2012

Noche

Noche de engaños y riñas.
De armarios vacíos.
Sin la flor del granado.
De espinas y sin espigas.
Sin caricias.

Noche cercana y sola.
Desgarrada de sombras.
Sin sangre en mis venas.
De novios fallidos.
Sin fábula.

Noche de heridas y lágrimas.
De abandono.
Sin sueño y con cansancio.
De ánforas secas.
Sin alba.

Noche eterna y fría.
De sórdidos búhos negros.
Sin el titilar de las estrellas.
De amargo luto.
Sin ti.

Noche de pólenes y yerbas.
De sentimientos asesinados.
Sin bandadas de risa tonta.
De plegarias dormidas.
Sin amor.

Noche de exilio.
De sudor ahogado.
Sin trémulas sensaciones.
De lúcida distancia obstinada.
Sin idilio.

Noche que en la noche,
me aprisiona sin luz ni palabra.

viernes, 24 de febrero de 2012

Tan solo palabras

A mis abuelos republicanos,
Francisco y Fernando

¿A dónde fueron las palabras que no dijimos?
¿Aquellas que callamos por miedo,
cuando los golpes, cuando la tortura,
se aferraba a nuestra alma cansada?
¿A dónde fueron las palabras que no nos dejaron decir?
Aquellas palabras, que gritamos en silencio,
en nuestro libre corazón,
en nuestras limpias miradas.
Esperábamos que aquellas palabras
fueran el futuro eco que sanara
a una patria desdentada, abandonada, olvidada.
De entre el coraje de unos,
de entre el sueño de otros,
surtía una voz de libertad
que no desmaya, que no abandona,
un voz llena de porvenir
que atravesaba el caos, el hambre, y el dolor.
De aquellas esperanzadoras palabras
eran amigos la vetusta utopia,
los puños cerrados de la tolerancia.
Y el alma se petrifica
como la leyenda de los olvidados.
Aquellas palabras del pasado
crecen triunfal sobre las vísceras,
y el pecho, de los indignados…

lunes, 20 de febrero de 2012

EL ABRIGO ROJO

Misteriosamente
el abrigo rojo
dueño de mis recuerdos,
sabores y olvidos,
como esqueleto sin alma
cayó en la secreto limbo
de los hilos perdidos.
Aunque mil nuevos abrigos
vuelva a ponerme
y parezca yo el mismo,
en la vida de los sueños
no podré bailar claqué.
En las noches ilustradas
los contratiempos
se han convertido
en dragones momificados.
Y el abrigo rojo que lleve
ya no alumbra la utopía,
ni pinta historias de amor,
ni decide la expresión inestable
de mí envejecido rostro.
Me he asomado al puente centenario
dónde te robe tu primer beso,
y he visto aquel corazón que pintamos
tristemente emborronado.
Imágenes desconocidas,
imágenes torcidas
que me hacen sentir
el vértigo de tu ausencia.

viernes, 17 de febrero de 2012

¡BIEEEEN!

A Unai

Nada hay tan dulce
que un ¡Bieeeen!
susurrado por tu boca.
Apenas nada más.
La vida hacia delante
devolviendo fugaces años,
de luces y sombras.
El futuro se ancla en tú mirada.
Y empiezo a reconquistar
el porvenir, quitándome
a galope el hastío.
Sonido alegre, movimiento frugal,
blancura entre las almas,
corazón que intenta surcar
la embestida de un furioso mar.
Ven, y vuélveme a susurrar
al oído un ¡Bieeeen!!
Vida que tanto gozo cabe,
música suave que vibra
en torno a tu presencia.
Mundo que revolotea único,
con son de príncipe activo,
como el sueño
de una noche de verano.

TRISTEZA MARINA

Vaya tarde la del 16/02/2012.
Tarde para el recuerdo.
Tarde de poesía con el maestro Manuel L. Azorin.
Y al final se lleno el salón de acto de Actúa.
Gracias a todos. Alguno eche en falta.

martes, 14 de febrero de 2012

Regreso de un amor deshabitado

Nada más que la muerte
mi vida errante espera
como blanca afloración.
Regreso de un amor deshabitado
esta noche sucia
de empinada aflicción.
Otro tiempo no existe,
cuando los violines se han roto
sin tocar Nessun Dorma.
Insomne, abatido, cansado,
mi corazón derrotado
por el amor que perdí.
Abrazado a mí desamparo,
mis lágrimas recogen tu ausencia.
Nada hay, que yo,
quiera escribir.
Vehemente y asustado
me pongo a recordar,
entre la pena que avanza
y mi soledad.
Se derrama el verso espurio
de mi existencia,
como espuma en la mar.
Tristeza,
vine a tu seno de albahaca y romero.

viernes, 10 de febrero de 2012

Y era tu nombre

Y era tu nombre saciado
en las lágrimas
de mi corazón.
Y era tu nombre como
una gran sonrisa
que les diera la utopía,
como la rueda de la fantasía.
Y era tu nombre alimento
de mi cansada esperanza,
mirada de mis agotados ojos,
resurrección de aquel jardín
de los bienaventurados.
Y era tu nombre blanco
como mi maldito destino,
como los adioses que se ponen
azules en el lejano letargo.
Y era tu nombre como una tarde
solitaria de rosas amarillas,
dulce, encarnada, sedosa,
como un beso en tu mejilla.
Y era tu nombre albergue
del ave fénix,
crepúsculo largo de mi estancia.
Y era tu nombre como un silbido,
como un murmullo
de infinita gracia.
Como el grito del silencio,
coma la balada tierna en mi funeral.

lunes, 6 de febrero de 2012

NOCHE

Noche de engaños y riñas.
Noche de armarios vacíos.
Noche ciñéndome a la locura.
Noche sin la flor del granado.
Noche con espinas y sin espigas.
Noche cercana y sola.
Noche sin música.
Noche desgarrada de sombras.
Noche de espejos rotos.
Noche de brumas locas.
Noche de heridas y lágrimas.
Noche de abandono.
Noche sin sueño y con cansancio.
Noche de sudor ahogado.
Noche de ánforas secas.
Noche fugaz de desamor.
Noche de sórdidos búhos negros.
Noche de luto.
Noche de novios fallidos.
Noche sin alba.
Noche sin ti.
Noche de pólenes y yerbas.
Noche de sentimientos asesinados.
Noche en bandadas de risas muertas.
Noche que en la noche
me aprisiona sin luz y palabra.