martes, 28 de agosto de 2012

Canción a Mabelxu

Sólo algunas palabras
vuelan por mis versos
otras en cambio huyen
a besar tu piel.

Tu cadera paradigma
de la expresión.

Vienen a mí las palabras,
a veces como una inquietud,
a veces como un dolor,
a veces como grisácea oquedad.

Pero casi siempre
prefieren navegar
por el océano desnudo
de tu cuerpo.

Verbo perenne
de la belleza.
Latido de mi tierra.

domingo, 26 de agosto de 2012

COMO CAMBIA EL CUENTO

Como cambia el cuento,
cuando en vez de buscarte,
amor, me llegas de repente.

Te saboreo, amor apretado.
Despunto por esos besos entregados.
Me duplico por tu ofrenda,
dulce y consolador bálsamo.


Como cambia el cuento,
cuando en vez llorarte,
amor, me cubres inesperadamente.

Te tengo, amor, agarrado,
y mis tempestades se aquietan,
y mis versos no sangran,
porque al darte, te me confirmas.

Como cambia el cuento,
cuando en ver de añorarte,
amor, me salvas eternamente.

Te disfruto, amor reparado,
y mi mirada sobrevuela
la leyenda del cielo estrellado
que tantas veces he soñado.

Redímeme, amor, y con tu alma casta
canjea mi triste vida,
y haz de mi, una perpetua primavera.

martes, 14 de agosto de 2012

Está emergiendo el verso

Está emergiendo el verso
con su grisáceo desgaste.

He dejado el recuerdo
empaquetado en amarillento papel,
amarrado con cicatrices.

Si me despisto,
libres, juguetones,
como nudista en la playa,
retozan en mi corazón.

Me he tumbado en mi memoria,
muy cerca de tus besos,
acalorado, agitado, exaltado,
el calor que está trepando
por mis venas,
ha encontrado su asiento.
Y lo pinta de violeta.

Indolente mi alma
se viste lentamente
con tu presencia.

Está emergiendo el verso
con su ceniciento deterioro.

De este amor perenne que me crece.

sábado, 11 de agosto de 2012

LOS BORRACHOS

Los borrachos
enfrente de mi habitación,
son mi agrio martirio.

Cientos de palabras
mezcladas con alcohol,
que las estrellas filtran
en dulce primavera.

Palabras ordinarias,
palabras extenuadas,
palabras gritadas
con ira de whisky.

Dulce error insoportable.

Leguleyos en la noche,
cortando rosas de aroma vacío.

Planeta artificial,
ajeno a la vida.
Se mueven hacia la nada
emulando la muerte.

Los borrachos
enfrente de mi habitación
son mi áspero tormento.

EL ECUATORIANO

Callejón Interandino,
guayaquileño,
aunque de adopción madrileño.

En el hálito de su palabra
adorna el desparpajo,
por donde brota a veces
un trozo de alma, esclava,
de los ecos de su Ecuador.

Vivo, despejado, ameno,
luminoso, algo engreído,
el ecuatoriano,
viendo los días pasar
se hace prisionero
de los cálidos sueños,
esos que son una estela,
un haz de luz,
que te llevan a la sorpresa.

Cuando camine con él,
ya estaba yo sepultado.

Irónico el verso,
brama el tiempo.

Desde mi corazón
tiendo una estrella
hacia un brazo amigo.

jueves, 9 de agosto de 2012

EL DIVORCIO

Más ininteligible
que la letra de un infante
sobre la pared de cal,
incierto, indeterminado,
como la promesa de un político,
trashumante,
es mi destino.

Apátrida de tus besos.

Sin fuerzas, sin sustancia,
frágil, inestable,
varado en el dolor,
con la mirada abandonada,
y el alma,
atormentado por ese enjambre
de recuerdos.

Nómada de tu querer.

Versos para no ser.

Más deshabitado
que las ruinas de Edom,
abatido, desanimado,
como un tango,
perplejo, desconcertado,
como un Twitter
en el desierto.

Vagabundo de tus abrazos.

En pleno desgaste
de un divorcio de terciopelo,
sometido a la tristeza
y la presión del ayer.
...Y volver a empezar
fraguado en llagas
del olvido.

CASI TODA UNA VIDA


Casi toda una vida
esperando,
anhelando,
que después de hacer,
suave, el amor,
me abrazaras,
tiernamente.

Casi toda una vida
olfateando caricias,
que no llegaban.
Deslizando los instintos
como haz de luz,
que se enciende y se apaga
en tu sedosa piel.

Casi toda una vida
reflejado en tus pupilas,
acatando las migajas
de tu querer.
Aceptando tu espalda
cuan muralla,
que separa el tesoro
de su buscador.

Casi toda una vida,
que mereció la pena vivirla,
porque anoche,
el abrazo perdido,
pobló mi cuerpo
de una radiante energía,
inexplicable clímax,
irreversible victoria.

Casi toda una vida.
Alimento de mi amor.

AGOSTO


Me equivoco de día,
me equivoco de año,
me equivoco de siglo.

Corro por los lindes de la locura,
y me entremezclo con el vértigo
bárbaro, salvaje, implacable,
de mis fieras ideas.

Huelo la quimera,
paraíso insólito, acaricio.

Me apresuro, busco tenazmente,
un haz de luz, un cierto mañana,
un aguacero donde poder bailar,
amnesia del podrido presente.

Huelo la quimera,
paraíso insólito, acaricio.

¿Dónde estas?
Eres el manantial donde bebo.

SOLEDAD


En esta noche solitaria,
caucásica como mi sien,
me encuentro como los sueños
de un sempiterno insomne.

Como las palabras
en un poema de Machado,
voy hacia la vida,
creyendo que con mis manos
podré tocar feliz,
la tez de la soledad.

No hay nadie.
El ocaso nace
detrás de la ventana.
Mientras tanto
mi violeta alma
se mueve con sigilo
en la radiante estancia
de la calma, del reposo,
donde nadie me aguarda.

No hay nadie.
Y tampoco importa.
Rodeo con mis brazos
la cálida sensación,
anacoreta armonía,
de una bella noche.

En esta noche solitaria,
blanca como escena esquimal,
me encuentro feliz
como gaviota acurrucada en su nido.