La idea
se queda extasiada
entre dos palabras.
El pensamiento
que envuelve
tiernamente
la comprensión.
El esbozo enmascarado
que estampa
la presencia
de la razón,
cuando
la llama
del alma
se extingue.
Así como
mi cuerpo
y tu cuerpo
son diferentes,
cada percepción
tiene su asiento
y profundidad.
El concepto atrevido
en tu mente
es distinto,
exquisito,
peculiar,
singular…
Existe un abecedario
del raciocino deductivo
pero nadie,
en la calle,
nos enseño
a pronunciarlo.
Si embargo
el intelecto
científico,
filosófico.
popular…
Que me muestras
mi cómplice,
es único,
durable,
trascendental,
eterno…
No hay comentarios:
Publicar un comentario