ME LLAMO ÍÑIGO MONTOYA. TÚ MATASTE
A MI PADRE. PREPÁRATE A MORIR.
Mudanza en mi corazón,
con tu llegada,
como un barbecho
que se vuelve
recolección.
Las amadas
primeras lluvias,
repiquetean
en mi ventana.
Contemplo
en tu rostro,
intrépido Otoño
nuevos colores,
nuevas sensaciones…
Y camino tranquilo
despreocupado,
sereno,
sobre el crujir
de la hojas amarillas
que me trasportan
a la orilla
de tu amor.
Me gusta
este profundo
mutismo,
ese olor
a tierra mojada.
Tardes plácidas
de lecturas,
noches serenas
de películas,
volver a ver,
una y otra vez,
cien, mil veces,
la Princesa Prometida.
Me gusta
hacerme abismo,
ensimismado
en ti.
Mi pequeño
retoño,
tiempo
de silencio.
A mi princesa prometida,Mabel
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