UNO

Tan íntimo,
tan solo me siento,
que me azoro
en grisácea existencia.
Esta noche me asomo
insomne a la locura.
Porque el amor vuela con las nubes.
Lluvia que a otra alma empapara.
En mi ha cuajado el invierno.
Triste mar de recuerdos,
horas de lirismo aciago.
Ese, que esta enfrente al espejo,
recula en lágrimas,
brusco golpe de desdicha.
Definitivamente uno,
se ha agotado, las cenizas
sobrevuelan como
“aquellas golondrinas”
la esquela del hogar.
Peregrino de la ausencia,
resido entre ruinas.
Amarga historia de un amor
donde esconder
el aroma de ecos pasados.
Recubierto de tristeza
se desmorona mi cauto corazón,
como andamios en un tsunami.