PASIÓN ATLETICA

A Miguel,a Pepe,
a la mejor afición.



Tres veces
he cambiado
de religión.
(Ahora se
que no todos
los caminos
llegan a Roma)
Tuve amantes,
mujer,
tierna cómplice,
amigas.
He andado
entre tinieblas,
la muerte
muy de cerca
me ha seguido.
He caído,
me he embarrado,
una vez más,
me he levantado.
He avanzado
con pies ciegos,
rebotando en mil
vivencias de ensueño.
Perfil corporativo
de antigua ruina,
suburbios utópicos,
caminos sinuosos,
rocas silenciosas,
árboles marchitos,
y pensamiento afilado,
he conocido.
La nostalgia
y la alegría
en círculo,
cada noche,
cada día
he percibido.
Papel manchado
de ternura.
Amistades peligrosas
he valorado,
risa tonta,
alcohol y drogas.
En paraísos artificiales
me he codeado.
Ilusión gangrenada,
consuelo nulo,
esperanza cavilada.
La realidad
que se deleita
en la fecunda
oscuridad.
Pasión Atlética
en el dichoso campo
de futbol,
de los quejidos perdidos.
Angostos senderos
he transitado,
por donde,
nadie, jamás,
me han precedido.
Siempre
con la mirada
al frente.
Noches de abundancia,
días de escasez.
Miro por el retrovisor
de mi historia,
y ojeo, distingo,
agradables situaciones
donde compartí
mi totalidad.
Ahora en el ocaso
de la memoria,
la vida como
cantaba Calderón,
ya no es un sueño.
Casi todo
lo he dejado,
o me ha abandonado.
Pero no,
como decía aquel,
no puedo,
no soy capaz,
no, no puedo,
dejar
al puñetero
Atleti.